Papel o Internet: Luz en el tunel. Una conclusión positiva del debate.
Empezábamos este debate con las cifras globales dadas a bombo y platillo por el EGM, pero han salido otras cifras del OJD que hacen una serie de puntualizaciones cuando no casi contradicen las cifras dadas por el otro estudio, extracto dos párrafos para que tengamos información de uno y otro lado y con distinta opinión, que eso siempre es saludable:
“El diario El País perdió más de 60.000 ejemplares (un 13,3%) de venta en kiosco entre marzo de 2004 y marzo de 2005. Por su parte, ABC y La Razón se han desplomado un 20,7% y un 18,4%, respectivamente. El Mundo sólo lo ha hecho en un 3,2%, (…)…y sube un 0,3% en el último trimestre acumulado. La prensa gratuita e Internet se encuentran entre los causantes de este descalabro”.
“La irrupción de la prensa gratuita y el fuerte crecimiento de Internet justifican esta imparable caída en la venta de periódicos, que sólo consiguen mantener los niveles de audiencia gracias a las suscripciones que las instituciones y las empresas compran en bloque.” (Elconfidencial.com; diario on line por Internet)
¿Alguien estará interesado en confundirnos, o en que no podamos acercarnos a datos reales? ¿Entonces si parecen estar variando los diarios de papel su estrategia hacía mejorar sus ediciones digitales? ¿El concepto “venta en kiosco” significa el lector de a pie? Mejor el humo que la verdad claro.
Pero quería hablar de la parte optimista de este debate que empezaba hablando justamente de PAPEL O INTERNET, y que ha derivado en un diálogo sobre la cultura, quien la produce y sobre todo quien la consume, y que tipo de contenidos se consumen generalmente y por qué medios, al final la consumimos todos porque este modelo humano (sistema le llaman otros) hace que todos participemos con energía en hacerlo más fuerte. Lo de las clases sociales parece un concepto bastante en desuso debido a la caída del muro y el estado del bienestar en Europa.
Pero hay una cosa a nivel personal más importante en este debate: Gracias a Internet un grupo de gente que escribe/trabaja/vive en Burgos, Avila, Soria, Valladolid, Madrid, Pinto, Torrejón… que no tienen tiempo material para poder quedar a hablar de literatura o cualquier otro tema, pueden hacerlo gracias a la red sin muchos problemas, es decir que si hay tiempo y algunas ganas, buscando los buenos efectos de la tecnología se consigue: debatir, crear, intentar hacer una revista, escribir de manera individual, comentar… y todo ello partiendo de que sabemos que por el tipo de vida, nos es casi imposible quedar todos regularmente en un café a enseñarnos lo que escribimos, ¿qué eran más bonitos los cafés bohemios donde quedábamos/quedamos en contadas ocasiones? Nadie dice que no, pero mejor es quedar en un espacio nuestro de Internet que no quedar. Este proyecto sin esta tecnología no existiría probablemente entre personas tan consumidas por sus quehaceres y eso es MUY POSITIVO, HABLA DE LAS POSIBILIDADES DE LOS NUEVOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
De hecho el corolario que yo saco de este debate desde un punto de vista personal (sería interesante escuchar más conclusiones de muchos lectores) es que puede crearse una tertulia alrededor de un post, en vez de un café, que nos sirve para una cosa muy importante para los escritores: poder enseñar a otros lo que hacemos en nuestros cuadernos cuando no podemos parar el gusanillo de escribir, y aunque estemos cada cual trabajando en una provincia distinta, con nuestro grupo de blogs hemos creado un espacio donde hacemos lo mismo que se hacía cuando se quedaba un domingo después de comer para decir: “Oye te dejo un relato que he escrito, ya me dirás que te parece”, o “que os ha parecido este libro, o aquella película”. Al publicar un blog y poder hacer comentarios se consigue amoldarse y ganar indirectamente al modelo (que nos ha quitado tiempo, ganas y cercanía geográfica con antiguos compañeros de aventuras literarias) porque si nos quito la posibilidad de seguir quedando para hacer proyectos en una mesa de café, conseguimos encontrar, con la ayuda de otras personas que nos enriquecen que no conocíamos, un camino en la propia tecnología que se extendió para consumir más. Nos ha permitido montar nuestra propia tertulia literaria entre otras cosas, abierta a todo el mundo. Ese es el camino de esperanza, aunque el modelo cada vez es más consumista y con más horas de televisión por ejemplo; a la vez permite con sus medios poner en marcha proyectos, para aquellos que quieran o necesiten escapar de lo anodino y les gusta por ejemplo todo lo que tenga que ver con los libros y el cultivarse uno mismo. Serán pocos, pero haberlos…
(Reflexionar sobre lo que se hace, en muchas ocasiones permite saber hacia donde se va)