La mallorquina Maria de la Pau Janer conquista un controvertido Planeta.
Marsé reprocha a la ganadora y al finalista la 'baja' calidad de sus obras - La vencedora le contesta que 'no tiene edad para jugar a ser enfant terrible' - 'Es bueno que esperes que todos aspiremos a escribir novelas tan buenas como las tuyas', le dice Bayly (...)
Ambos galardonados tienen en común su larga trayectoria en los medios de comunicación, y especialmente en la televisión. La ganadora fue además finalista del Premio Planeta en 2002 con su primera novela escrita en castellano, 'Las mujeres que hay en mí'.
Maria de la Pau Janer ha conquistado el Planeta, dotado con 601.000 euros, con 'Pasiones romanas', presentada bajo el título 'Si fuera esta noche', una obra ambientada entre Mallorca y Roma que firmó con el seudónimo de Camille Claudel.
El galardón se concede este año en medio de una agria polémica alimentada por Marsé, quien calificó de "bajo" e incluso de "subterráneo en algunos tramos" el nivel de calidad de las novelas finalistas que optaban a la 54ª edición de este premio literario.
Marsé abrió el sábado por la noche la caja de los truenos al reiterar que ninguna de las dos novelas tenía suficiente calidad literaria y ha asegurado que no había votado a ninguna de las dos.
Polémica en la entrega
María de la Pau Janer, que ha expresado su alegría por "ser la menos mala de las 10 finalistas", ha tenido que aguantar un auténtico aguacero cuando Marsé le ha espetado que la novela ganadora tiene como problema "el ritmo narrativo tan pormenorizado y tan meticuloso, que me empecé a impacientar" y ha criticado asimismo la "decantación hacia lo sentimental" que hay en el texto.
Marsé no ha ocultado su desagrado porque la autora ganadora deja al descubierto "la carpintería literaria". Para el escritor de 'Últimas tardes con Teresa', "en un país con tantos premios literarios, que se produzcan sólo media docena de buenas novelas al año es puro milagro, y demuestra que esto no funciona". Marsé ha admitido que "desde el punto de vista comercial el Premio Planeta funciona como una seda, pero desde la óptica literaria es más que dudoso".
En un diálogo tenso, Janer ha acusado a Marsé de jugar a ser "enfant terrible", pese a su edad, a lo que el escritor ha respondido que "sólo le interesaba la crítica literaria y no los ambientes literarios".
La también miembro del jurado y directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regás, ha opinado que "también esperaba que el nivel (del Planeta) fuera más alto", pero ha destacado que la poca unanimidad ha propiciado, sin embargo, "un larguísimo y enconado debate sobre literatura, que siempre se echa en falta en España".
Regás ha admitido que una de las dos novelas sí aportaba algo y que una le había gustado más que la otra, sin llegar a desvelar su identidad.
Bayly expresa su "envidia" por Marsé
Marsé ha reprochado a Bayly que "recurre a un escritor, sin que luego desarrolle cómo influye la cuidadora de la casa en la creación literaria del protagonista. Es como si se clavara un clavo en una pared, sin que al final se cuelgue ningún cuadro en la pared".
Las palabras de Marsé no le cayeron del todo bien a Bayly. "Es bueno que esperes que todos aspiremos a escribir novelas tan buenas como las tuyas", le dijo el autor peruano con cierta ironía.
No obstante, Bayly ha saludado la rebeldía de Marsé, "porque da realce al premio", y ha justificado la elección del personaje escritor, porque "la historia funcionaba mejor con un protagonista sedentario".
Fuente:
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/10/16/cultura/1129413918.html
Esta noticia, que nos habla de la creación, de cómo se crea la ficción y como luego la obra del autor entra en el circuito de la no ficción, del comercio de los libros y del mundo de las editoriales y medios de comunicación, nos demuestra casi como la ficción supuesta que se pretende en literatura, acaba chocando con los lectores que viven en la realidad, de una manera natural, que sería la de comprar el libro y leerlo diciendo después si te gusta, o encontrándose de repente la obra, inmersa en el mundo de la rentabilidad, el número de ventas y los anuncios publicitarios. Todo lo que es ficción acaba siendo analizado o tamizado por el mundo real, es lo que yo digo, pero aquí lo vemos de una manera más "pragmática".
Los autores como Juan Marsé, creadores de pocos libros en el tiempo, que trabajan y cincelan cada párrafo de su obra, chocan con la obra de encargo al periodista/la periodista telegénica de turno. Durante la tensa presentación del premio hubo una frase –que no ha sido transcrita por los medios tal vez porque no la entendían -que para mí resume mucho mejor esta controversia, y que merece ser analizada por nosotros autores, y por ustedes lectores:
Juan Marsé respondiendo por segunda vez a la frase de Maria de la Pau sobre que era un enfant terrible: …”estoy hablando de literatura no de ser literato, que a vosotros os gusta mucho el mundillo que la rodea, y pero muy poco sabéis de la literatura”.
¿Qué creen ustedes que le quiso decir a la guapa María de la Pau en la presentación de su éxito? ¿Por qué son tan incómodos los autores que entran expresar opiniones completamente opuestas a la mayoría imperante? ¿Se nos dejará seguir opinando aunque se nos acuse de casi todo a los que escribimos porque no podríamos dejar de hacerlo y no por buscar…(sólo)...dinero?