martes, julio 12, 2005

Experimento 1.0

¿Cómo era aquello? Esa frase en latín de las películas de romanos...
¡Ah, sí! Alea jacta est, la suerte está echada. Sí, esa es la respuesta con la que el mayordomo de la deseada señora Fortuna me ha dado con la puerta en las narices toda la puñetera vida, extrañarme es un pobre ejercicio de ingenuidad.
Tendré que decírselo.
¡No, en el momento oportuno, no, joder! Siempre caigo en lo mismo. Hoy.
Tendré que decírselo hoy.
Lola...¿he estado alguna vez a la altura de tus ilusiones? Supongo que sí, eres demasiado inteligente para estar al lado de alguien al que no valoras. Soy yo quien ha desperdiciado mucho tiempo antes de aprender a saborear todo lo que me ofreces, pero ya sabes, soy de efectos retardados y defectos anticipados.
Lola...aguanta un poco más, cariño.
Estará en casa con su hermana.
Llámala.
Vamos, saca el móvil, cobarde. Desbloqueo. Agenda. Lola.
- Hola, Miguel. ¿Querías hablar con Lola?
- Sí, ¿no está contigo?
- Ahora viene. Estamos de cónclave y ha bajado al supermercado a por suministros. ¿Le digo que te llame?
- Dile que despues del cónclave tenemos partido.
- Vale. ¿Algo más?
- No. Si acaso, que arregléis una pizca el mundo. Hasta luego.

2 Comments:

At 1:51 p. m., Blogger GVG said...

No esta fácil, porque en temas del amor hay que hilar muy fino para ser creible, pero el personaje que veo en el primer texto me gusta, habrá que ponerse el mono literareo para ir añadiendo textos cada cual. Y sorpresas, muchas sorpresas.

 
At 3:31 p. m., Blogger Fernando Díaz said...

Amigos mios, tengo un problema para poder colaborar y es que no tengo permisos para hacerlo.
No pasa nada, seguid sin mí.

 

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