lunes, marzo 13, 2006

El cadáver exquisito


¡Amables lectores de Caleidoscopio de ideas !

¡Recobren la cordura con la dosis precisa de nuestro nuevo
cadáver exquisito!

Nuestra pequeña tramoya literaria tiene el honor de invitarles al segundo número, que a tal fin hemos titulado de esta guisa.

Para incitar a su lectura y posterior digestión, ahí les dejo con nuestra editorial, a modo de frugal aperitivo.

Si pinchan en
nuestra revista, podrán suscribirse a ella, o mejor, reenviarla a su mejor amigo (o enemigo) para que pueda recibir los próximos números.

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“Le cadavre exquis boira du nouveau vin”, que quiere decir: “El cadáver exquisito beberá el nuevo vino”.

Bueno... o casi todo, siempre que tengamos cuidado con los denostados excesos y no conduzcamos. Además, por ahí escuché que la frase había inaugurado la susodicha técnica surrealista del “cadáver exquisito”. En Wikipedia nos hablan de cómo se utiliza: los jugadores escriben una secuencia de relatos tal que cada narrador deberá continuar lo escrito anteriormente por otro. El resultado, un colage de imágenes. Un cuadro pictórico, un “caleidoscopio” seriado.

Ni mucho menos en nuestra humilde publicación hemos tomado al pie de la letra la famosa técnica, pero, por lo menos, nos ha inspirado en su esencia: no busquen un ligazón a los textos, nuestro pegamento existencial es sutil, vago, pero eso sí, es una apuesta o experimento absurdo por vislumbrar los paseos de la existencia.
Tomen asiento, pues, resérvense algunos minutos de su apretada agenda o rastreen ociosamente por nuestras secciones de Poesía, Cocina literaria y Prosa. Escarben las pupilas. Por allá entran los músicos con sus timbales y los actores y corifeos ensayando sus papelitos en esta representación.
El telón se alza.